NoticiasRBN - En un contexto de crecientes tensiones diplomáticas y desafíos de seguridad, Francia ha anunciado un significativo aumento de su presencia militar en el Caribe. Este movimiento coincide con el despliegue de fuerzas estadounidenses en la región y se da en medio de una relación cada vez más tensa con Venezuela.
El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, confirmó el envío de personal militar adicional a Guadalupe, un territorio francés de ultramar estratégicamente ubicado en el Caribe. Según el gobierno francés, este refuerzo tiene como objetivo principal intensificar las operaciones contra el narcotráfico, ya que la isla se ha convertido en una ruta clave para el tránsito de cargamentos provenientes de Sudamérica.
En paralelo, se sumarán 13 investigadores de la Oficina Antinarcóticos Francesa (Ofast), cuya misión será coordinar las acciones contra el tráfico ilícito de drogas. Expertos en seguridad subrayan que Guadalupe opera como una “puerta de entrada” a Europa, lo que convierte su control en un elemento esencial para frenar el avance de los carteles internacionales.
Aunque Francia insiste en que este despliegue tiene un enfoque exclusivamente antidrogas, analistas internacionales sugieren que también podría estar diseñado para fortalecer la presencia occidental en una región geopolíticamente estratégica. En este escenario, la creciente influencia de Venezuela y de actores extrarregionales como Rusia mantiene la tensión en niveles elevados.
Este refuerzo militar francés se produce en paralelo con la llegada de fuerzas estadounidenses al Caribe, lo que podría interpretarse como una mayor coordinación internacional frente a los riesgos de seguridad y el tráfico ilícito en la zona. Sin duda, este movimiento refleja no solo un esfuerzo por combatir el narcotráfico, sino también una respuesta a los desafíos geopolíticos que marcan el pulso de la región.
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